Un Camino de Fe y Entrega
La Congregación de Santa Cruz ofrece cuatro etapas de formación a un joven que discierne su vocación con nosotros. Cada etapa tiene sus tareas, desafíos y bendiciones únicas. El objetivo de la formación se expresa mejor en las palabras de nuestras Constituciones: "Debemos haber formado en nosotros, por la gracia de Dios, la semejanza viva de Jesucristo".
Etapas de Formación
A lo largo de este camino de formación, cada etapa tiene su propósito y significado especial, guiando a los jóvenes en su crecimiento espiritual y compromiso con la Congregación de Santa Cruz.
Postulantado
El programa del postulantado, ubicado en Casa San José, San Juan de Lurigancho, Perú, es para hombres católicos solteros entre las edades de 18 y 35 años que se sienten llamados a discernir una vocación a la vida religiosa en la Congregación de Santa Cruz.
En este programa de dos años, los postulantes entran en un ritmo de oración, formación religiosa, estudio y vida comunitaria.
El objetivo del programa del postulantado es preparar a los jóvenes para la siguiente etapa de su formación, el noviciado.
Noviciado
El noviciado es un período de profundización de la relación con Dios, de fortalecimiento del vínculo de unidad con los hermanos en comunidad, de iniciación en la vida de votos, de maduración y formación para el ministerio apostólico y la misión.
Nuestro noviciado de Santa Cruz, ubicado en Huaycán, Perú, acoge a novicios de México, Chile, Brasil y Perú. Juntos, los novicios entran en un espacio tranquilo y contemplativo donde crecen más profundamente en los hombres que Dios los llama a ser. Lo hacen escuchando el movimiento del Espíritu en la oración, viviendo en comunidad, participando en conferencias sobre los votos y la historia, el carisma y la espiritualidad de Santa Cruz, y sirviendo a los más necesitados.
Al final del noviciado, el novicio confirma su vocación eligiendo profesar sus votos temporales de pobreza, castidad y obediencia durante un año como seminarista o como hermano. Estos votos se renuevan cada año por un máximo de seis años. Luego deja el noviciado para estudiar en Chile o Brasil.
Profesión temporal
Como profesor temporal de la Congregación de Santa Cruz, los religiosos seminaristas y los religiosos hermanos se preparan para una vida de ministerio estudiando teología (seminaristas) u otras carreras, particularmente educación, para los hermanos.
Durante estos años, el joven con votos temporales tiene oportunidades únicas para crecer aún más, incluso sirviendo en otro país y aprendiendo otros idiomas, especialmente el inglés.
Votos perpetuos
El proceso de discernimiento continúa hasta que un profeso temporal se siente llamado a profesar sus votos perpetuos, es decir, para siempre, en la Congregación de Santa Cruz. Sin embargo, la formación nunca termina en Santa Cruz; es un proceso de renovación espiritual, crecimiento personal y servicio comprometido que dura toda la vida.
Después de hacer sus votos perpetuos en la Congregación de Santa Cruz, los hermanos, ya debidamente preparados, se integran aún más en la misión de la Congregación. Por su parte, los seminaristas se preparan para recibir la ordenación diaconal, con miras a la posterior ordenación sacerdotal.